Francia libera al etarra que Interior señaló como jefe de la red de apoyo a los presos

EFE David Pla cuando fue detenido en el año 2006
D. MARTÍNEZ/ N. COLLI | MADRID
FTE: (ABC.ES)

La Justicia francesa dejó ayer en libertad a David Pla, considerado por el Ministerio español del Interior como responsable de la estructura de apoyo a los presos de ETA y uno de los «hombres fuertes» del «aparato político» de la banda. La Justicia gala entiende que no existen pruebas suficientes para relacionarle con las actividades de las que se le acusaba. Sin embargo, para el departamento que dirige Pérez Rubalcaba, Pla lideraba una estructura orgánica denominada «Halboka», a la que también pertenecían los abogados Arantza Zulueta, Iker Sarriegi y Jon Emparantza, que ayer ingresaron en prisión por orden del juez Fernando Grande- Marlaska, tras ser detenidos la semana pasada por la Guardia Civil. El magistrado dejó, sin embargo, en libertad sin fianza a Erramun Landa Mendibe y José Luis Gallastegui.
La puesta en libertad de Pla, capturado el pasado viernes en Hendaya (Francia), no ha sorprendido en medios de la Policía Nacional. Desde hace tiempo agentes de este Cuerpo conocían los movimientos de Pla, motivo por el que mostraron, en contra de lo mantenido por los investigadores de la Guardia Civil, su desacuerdo con su detención al considerar que era un objetivo aún sin explotar y que podría conducir a la verdadera dirección del «aparato político». Estiman, por tanto, que con esta captura se ha frustrado una operación mayor que podría haber tenido importantes consecuencias en la dirección etarra.
Aviso al PNV
Mientras, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el consejero del mismo Departamento del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, informaron ayer al presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, de que el abogado Jon Emparantza aconsejó a ETA asesinarle. El letrado, ya en prisión, expresó en una carta dirigida a la dirección terrorista, fechada en enero de 2009, que hubiera sido «mejor» atentar contra Urkullu que contra el empresario Ignacio Uria, asesinado en 2008. En la misiva, apuntaba que era conveniente atentar contra cargos políticos importantes del PNV para «dejarles destrozados psicológicamente. No hemos tocado a los responsables políticos principales; hay que acertar, hay que darles, darles, darles»». La carta está firmada por «Mik Mik», alias que la Guardia Civil atribuye Emparantza, al que se le acusa de integrar el denominado «KT», junto a Naia Zurriarain, también en prisión. La misión de esa estructura es la de coordinar a los presos y hacer de enlace entre la dirección de la banda y los reclusos. Por encima del KT los investigadores situaban a Zulueta.
La Guardia Civil sostiene que los despachos de Bilbao y Hernani en los que trabajaban los tres letrados eran «centros logísticos de edición y distribución de comunicaciones clandestinas» que tenían su origen o destino en ETA. Zulueta, que en sus comunicaciones mensuales con ETA usaba los alias de «Matraka», «Marxel» y «Bixer», está acusada tener «vínculos estrechos» con «Halboka» y «Gezi», el «aparato de extorsión».También, de participar en el cobro de chantajes y de actuar como enlace entre miembros «legales» y la dirección de ETA. Además, fue «correo» del «comando Vizcaya» entre los años 2007 y 2008 cuando al frente de este grupo estaba Jurdan Martitegi.
Iker Sarriegi, apodado «Gabai», canalizaba notas de entre los etarras, era intermediario en la gestión de la extorsión y pasaba informaciones sobre empresas.