sábado, 8 de mayo de 2010

ANÁLISIS: La sostenibilidad del Estado de bienestar - 4. DEPENDENCIA. LOS EXPERTOS

Por un pacto de sanidad con contenido
JUAN JOSÉ BESTARD PERELLÓ 08/05/2010
FTE: EL PAIS.COM

La sostenibilidad del Estado de bienestar preocupa. ¿Hasta dónde debe llegar el pacto por la sanidad para conseguir que el sistema sea eficiente? Otro pilar de la protección social, la Ley de Dependencia, pese a ser más joven, plantea ya la reforma de su financiación para poder consolidarse sin trabas económicas

Muchos llaman a la puerta de un pacto por la sanidad. Sin ir más lejos el señor Güemes, en su artículo en EL PAÍS del día 13, muy acertadamente reclama su creación y nos hace ver la grave situación del sistema sanitario a raíz del 20º aniversario del Informe Abril. La preocupación generada frente a los avisos de la Comisión Europea o del Banco de España contrasta con la incomprensible pasividad por parte de la mayoría de los responsables de las Administraciones Públicas, sobre todo tras las numerosas advertencias que, desde hace años, expertos en economía de la salud, entre otros el propio Enrique Costas Lombardía, vicepresidente del mencionado Informe Abril, realizan en foros de expertos y medios de comunicación.

Debe haber una única cartera de servicios sanitarios para todos

El acuerdo no será creíble sin mecanismos de solidaridad
La escalada de la oferta de servicios públicos, a cualquier precio, ha puesto al Estado en situación de no poder financiarlos, de aquí el déficit. La mayoría de los servicios públicos siguen prestándose con la vieja e injusta tendencia, aunque políticamente correcta, de "café para todos", es decir, todos se benefician por igual de la solidaridad y del esfuerzo común, independientemente de su renta o patrimonio. Ambos escenarios, plétora de oferta y café para todos, han creado inevitablemente una franca burbuja en el Estado del bienestar.

La reiterada demanda de un pacto por la sanidad debe superar el escenario político e incorporar criterios técnicos y profesionales. Sin embargo, su elaboración no debe dejarse sólo en manos de políticos, tendentes a acuerdos con poco contenido, sino que debería partir de la creación de una comisión permanente de expertos del sector sanitario al más alto nivel parlamentario, regida por personalidades de reconocido prestigio, que tutelara la viabilidad y efectividad de los términos del pacto al que deberían llegar la mayoría de los partidos representados en las Cámaras.

Este gran pacto debería gozar de una franca y necesaria credibilidad, tanto interna como internacional, para lo cual es imprescindible, en primer lugar, que arranque de la firme exigencia de despolitización de la sanidad, de su exclusión absoluta de la oferta política y del abandono de los recurrentes planes de refinanciación del déficit sanitario. En segundo lugar, debe contar con un pronunciamiento, inexcusable, sobre el aseguramiento público, con participación del sector privado, del sistema, haciendo constar sus principios: equidad en el acceso, igualdad en prestaciones, financiación pública y solidaridad, calidad asistencial, eficiencia, eficacia y sostenibilidad económica.

La sostenibilidad de nuestra sanidad requiere el control del crecimiento del gasto sanitario público. Sin embargo, esta no es una medida exclusiva, es decir, en realidad lo necesario es trazar un camino para que las medidas de contención tengan continuidad, actuando además de aval y garantía de la efectividad del propio pacto. Tal vez, todo ello se consigue concretando el actual modelo sanitario y haciendo que éste rija el sistema sanitario en la financiación, en los criterios de planificación, en el modelo de acreditación de servicios y en las responsabilidades y efectos reales de la desviación presupuestaria, mediante la evidente colaboración entre comunidades autónomas y Estado. Este modelo, por ejemplo, debe incidir, sin tibiezas, en el principio de la igualdad en prestaciones haciéndolo efectivo a través de la creación de una única cartera de servicios sanitarios públicos para todo el territorio del Estado, inamovible, por otra parte, sin la autorización del Parlamento.

Todo ello no se entendería bien sin que, de forma lógica y verosímil, se vertebrara el Sistema Nacional de Salud mediante la promulgación de su propia ley, refundiendo textos y revisando, entre otras muchas cosas, el régimen de las implicaciones vigentes en la sanidad de la Seguridad Social o de las mutuas o de las olvidadas entidades colaboradoras, etcétera. Vertebración encaminada a gobernar los principios generales del sistema y vigilar, con instrumentos legales, el funcionamiento y sostenimiento del modelo sanitario, respetando, por descontado, las competencias de las comunidades autónomas en el marco constitucional.

Un pacto político por la sostenibilidad económica de la sanidad pública no será efectivo o creíble, por una parte, si no garantiza la transparencia de las cifras componentes del gasto público y de los resultados en términos de salud de cada uno de los centros asistenciales, y por otra parte, tampoco lo será si no crea mecanismos de solidaridad, entre otros, vinculando la capacidad económica del ciudadano a la prestación sanitaria. En definitiva, total gratuidad para el ciudadano y las familias que lo necesiten o que requieran protección social. Además, no debería obviarse la libre movilidad sanitaria vinculada a la necesaria cooperación entre comunidades autónomas y el reconocimiento de la objeción de conciencia asistencial, con una alternativa efectiva frente a la objeción o negativa de ser atendido en un centro sanitario que realice prácticas médicas contrarias a legítimas creencias y convicciones éticas personales.

Finalmente, el pacto por la sanidad debe hacer partícipe a la sociedad civil y profesional en el control del modelo, normalizando su participación en todos los asuntos relevantes del sector, creando, entre otras medidas, Consejos de Gobierno en todos los centros hospitalarios compuestos mayoritariamente por ciudadanos y profesionales independientes, incorporando las buenas prácticas y modelos de los países nórdicos de la Unión Europea.

Algunas medidas más podrían perfeccionar el pacto, tales como la motivación de los profesionales de la salud, la creación de una carrera profesional estatal compartida y la profesionalización de la gestión y planificación de la sanidad, garantizando la independencia del gestor público frente a criterios políticos y acreditando periódicamente su competencia profesional, pero ninguna podría sustituir a la obligación de hacer públicas las cifras de listas de espera creando, adicionalmente, la figura de un gestor de lista de espera en cada comunidad autónoma, covinculado funcionalmente a la Comisión Permanente de Expertos del sector sanitario en el Congreso de los Diputados, la cual debería emitir un informe anual sobre el funcionamiento del sistema y su sostenibilidad.


Juan José Bestard Perelló es experto en gestión y planificación sanitaria, ex director general de Organización y Planificación del Insalud y ex viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Los líderes europeos preparan una intervención masiva con el BCE

Los dirigentes ven peligro de "riesgo sistémico".- "Defenderemos el euro cueste lo que cueste", dice Barroso
ANDREU MISSÉ - Bruselas - 08/05/2010
FTE: EL PAIS.COM

Los líderes de los Estados que comparten el euro preparaban ayer una intervención multilateral y masiva para defender la moneda única de los ataques de los especuladores. "Defenderemos el euro cueste lo que cueste", dijo el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, al término de una reunión de los líderes de la unión monetaria celebrada en Bruselas y que concluyó a altas horas de la madrugada.


El mecanismo se articularía en torno al Banco Central Europeo (BCE) con participación de la Comisión Europea. Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, manifestó que la Comisión, el Consejo y todos los Estados miembros están de acuerdo en adoptar todas las medidas necesarias para defender la estabilidad del euro.

La operación consistiría en inyectar liquidez a los mercados o comprar deuda pública. El detalle de las medidas podría precisarse en la reunión de los ministros de Economía de los Veintisiete convocada para mañana, domingo, en Bruselas. En esa reunión, la Comisión pondrá sobre la mesa una ayuda de 70.000 millones de euros. "El apoyo a Grecia ha sido hasta ahora bilateral. Ahora, si un país lo necesita, será comunitario", dijo el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Esto es un problema sistémico. Es una cuestión de la estabilidad del euro", manifestó el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, según varias fuentes comunitarias. Otros líderes, como el francés Sarkozy o Zapatero, también mencionaron el "riesgo sistémico", haciendo recordar los días posteriores a la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008. La canciller alemana, Angela Merkel, avisó de que van a enviar una señal "muy clara" a los especuladores.

Con el propósito de dar una imagen de fortaleza y unidad, los líderes europeos se comprometieron a cumplir sus objetivos de reducción de déficit e incluso a "tomar medidas adicionales" para asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Zapatero aseguró que el Gobierno español tiene intención de acelerar el plan de reducción del déficit.

Ratificada la ayuda a Grecia

La reunión extraordinaria del Eurogrupo había sido convocada inicialmente para ratificar la ayuda de 80.000 millones de euros a Grecia acordada el pasado domingo por los ministros de Economía. Los líderes ratificaron la ayuda a Atenas, pero la reunión derivó rápidamente en un debate más tenso y centrado en las medidas que hay que tomar para evitar una extensión de la crisis y el contagio a toda la zona euro.

Las discusiones se prolongaron hasta primeras horas de la madrugada hasta llegar a un acuerdo. La preocupación mayor fue sobre el tipo de medidas que se podían emplear ante la gravedad de la situación.

Las dificultades para alcanzar un acuerdo provendrían de la resistencia de Merkel, quien se opuso tenazmente a la participación del BCE para conservar su independencia.

La crisis ha obligado a anticipar una reunión de los ministros de Economía (Ecofín) para definir el mecanismo que servirá para estabilizar el euro. Igualmente, a propuesta de la Comisión Europea se acordará una reforma urgente de las agencias de calificación de riesgo.

Reunión urgente del G-7

Junto a la crisis financiera europea, otra situación de intensa inestabilidad en los mercados se registró en la otra orilla del Atlántico, lo que motivó una reunión urgente de los ministros de Economía del G-7, que reúne las siete principales economías industrializadas (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá). En relación con la caída repentina de la Bolsa de Nueva York, fuentes comunitarias indicaron que "nadie puede creer que en cuestión de minutos se volatilizaran cientos de miles de millones de dólares en la Bolsa de Nueva York por un error". "Eso fue imposible", añadieron estas fuentes, "fue un ataque concertado".

Durante la jornada de ayer se realizaron varias reuniones bilaterales entre Merkel y Sarkozy; Merkel y Van Rompuy; y Zapatero y Sarkozy, con quien estuvo de acuerdo en que el "Consejo adopte una posición firme" con "decisiones ante la ola especuladora que arrasa los mercados". Zapatero encontró la misma sintonía en su entrevista con el primer ministro italiano Silvio Berlusconi.

Fuentes comunitarias, citando informaciones recogidas en Washington, indicaron que para el domingo se barajaba la posibilidad de una reunión del G-7 por videoconferencia. El encuentro está directamente relacionado con la investigación abierta por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, tras haber recibido ciertas informaciones sobre movimientos especulativos concertados en la Bolsa de Nueva York.

Funcionarios de la Reserva Federal expresaron la preocupación por la situación y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su apoyo a Merkel en sus esfuerzos para salvar a Grecia. "Acordamos la importancia de dar una fuerte respuesta política de la comunidad internacional", dijo Obama.

El futuro de la Unión Europea EL GRUPO DE REFLEXIÓN PRESENTA SUS CONCLUSIONES

Felipe González llama a refundar Europa
El informe del 'grupo de sabios' apremia a aplicar reformas radicales para evitar la pérdida de peso del continente en el mundo y el deterioro de su modelo social
ANDREU MISSÉ - Bruselas - 08/05/2010


En diciembre de 2007, el Consejo Europeo encargó a una docena de personalidades un diagnóstico sobre los desafíos de Europa. Se trataba entonces de frenar el declive institucional. Casi dos años y medio después, con la UE sumida en la peor de sus crisis, el llamado Grupo de Reflexión, presidido por Felipe González, da a conocer sus conclusiones. EL PAÍS ofrece en exclusiva el informe, que será presentado hoy en Bruselas

La Unión Europea debe refundarse y aplicar medidas radicales para salvar el sueño gestado tras la II Guerra Mundial. Esta es la conclusión del informe que el Grupo de Reflexión sobre el futuro europeo, presidido por Felipe González, hará público hoy. El momento no puede ser más crucial. Con un Tratado de Lisboa que no ha servido para dinamizar las instituciones, cada vez más relegada en la escena internacional, sacudida por la recesión mundial y amenazada por la crisis griega, la Unión Europea atraviesa su peor momento.

"Con un crecimiento más lento que sus competidores, la UE está declinando"

"Asia estará en 2030 en la vanguardia del desarrollo tecnológico"

"El consenso pasivo entre Europa y los ciudadanos ha cambiado"

"Los europeos dudan sobre la legitimidad del proyecto de la Unión"
Y el llamado grupo de sabios, constituido en diciembre de 2007 por una docena de personalidades, es contundente. El informe de 34 páginas, al que ha tenido acceso EL PAÍS, concluye que Europa no puede prescindir de la energía nuclear, debe dar entrada a Turquía, renunciar a las jubilaciones anticipadas, cambiar la política migratoria para potenciar la inmigración cualificada, impulsar de forma decisiva la investigación científica y tecnológica... Las reformas tienen que ser urgentes y profundas.

"Nuestras conclusiones no son tranquilizadoras ni para la Unión ni para los ciudadanos", advierte el documento, que describe el panorama sin concesiones: "Crisis económica global, Estados yendo a salvar a sus bancos, envejecimiento de las poblaciones que amenazan la competitividad de nuestras economías y la sostenibilidad de nuestro modelo social, presiones a la baja en costes y salarios, desafíos por el cambio climático, creciente dependencia energética, cambio hacia el Este en la distribución global de la producción y el ahorro". "Y por encima de todo esto", añade, "las amenazas del terrorismo, crimen organizado y proliferación de armas de destrucción masiva planean sobre nosotros".

En síntesis: "Por primera vez en la reciente historia de Europa existe el temor generalizado de que los niños de hoy tendrán una situación menos acomodada que la generación de sus padres". "Hoy", añade el informe, "vivimos en una época de inseguridad".

Los expertos, sin embargo, creen que Europa puede tener una respuesta positiva para todos estos retos. Todo dependerá de la capacidad de la UE "para asegurar un crecimiento sólido y una cohesión interna dentro de la Unión".

Los desafíos actuales, sostiene el informe, exigen que el modelo social de mercado "sea redefinido y adaptado al contexto cambiante". Es cierto que ese modelo "ayudó a transformar Europa, después de la II Guerra Mundial, en un área de poderosas industrias y servicios con un fuerte potencial de creación de empleo, que a su vez permitió un justo sistema de protección social". Era el "círculo virtuoso que unía responsabilidad y competitividad".

Pero durante las últimas dos décadas, Europa ha perdido terreno frente a sus principales competidores en lo relativo al crecimiento, la generación de empleo y la posibilidad de mejorar sus estándares de vida. Por otra parte, el consenso entre la dimensión social y el mercado se ha visto "desprestigiado en la medida en que las desigualdades han aumentado". Para muchos europeos la exclusión y las deficientes condiciones de trabajo son todavía una realidad.

La tesis central del informe es que "la respuesta a este problema no es poner fin a las reformas económicas. Sino que, por el contrario, un renovado énfasis en aumentar la eficiencia económica necesita ir de la mano de nuevas políticas sociales". En otras palabras: "La sostenibilidad del modelo económico y social europeo dependerá de nuestra capacidad de restaurar un equilibrio dinámico entre las dimensiones del desarrollo económico, social y medioambiental".

El trabajo adopta una perspectiva muy realista de la situación de desventaja en la que está cayendo Europa, tanto desde un punto de vista económico como desde la perspectiva de su influencia mundial. "Con un crecimiento más lento que sus principales competidores, la parte europea está inevitablemente declinando". Y se prevé que en 2030 "Asia esté en la vanguardia del desarrollo científico y tecnológico".

Uno de los desafíos más inquietantes es la relación entre Europa y sus ciudadanos, que hasta ahora se ha caracterizado por "un consenso pasivo". La situación ha cambiado mucho y ahora "los europeos cada vez demandan más a la Unión Europea, son muy críticos con sus resultados y expresan dudas sobre la legitimidad del proyecto europeo". El equipo dirigido por Felipe González exige "actualizar el pacto entre la Unión Europea y sus ciudadanos haciendo uso pleno de las herramientas proporcionadas por el Tratado de Lisboa para reactivar la participación y apoyo público".

Para aumentar el sentimiento de pertenencia al proyecto europeo se propone el desarrollo de los derechos políticos. El informe sugiere que los Estados miembros deberían conceder derechos de voto en sus procesos electorales a los nacionales de otros Estados miembros, después de un cierto periodo de residencia y de pago de impuestos. En la misma línea propone introducir listas transfronterizas en las elecciones al Parlamento Europeo.

El documento reconoce que hasta ahora las elecciones europeas, que registran niveles de participación cada vez más bajos, no han logrado suscitar el interés de los ciudadanos. Y considera que "los ciudadanos deben tener un conocimiento mayor de las políticas europeas y sobre todo poder identificarse con los políticos europeos". En concreto, propone que para las futuras elecciones "los partidos políticos europeos deberían presentar verdaderos programas europeos y elegir a los candidatos para el puesto del presidente de la Comisión".

Con el mismo fin de reforzar ese sentimiento de pertenencia de los ciudadanos a Europa, se insiste en la necesidad de aumentar la "publicidad y transparencia" del trabajo de las instituciones y de las decisiones políticas importantes, como fueron los nombramientos del presidente permanente del Consejo Europeo y de la Alta Representante. De manera específica se hace un llamamiento al uso "sistemático de los recursos digitales (e-governance)".

También se recomienda "reforzar los servicios de información proporcionados por las autoridades locales para aumentar la conciencia pública de los derechos y beneficios que comporta la ciudadanía europea". De la misma manera, se sugiere "un instrumento administrativo", como un carné, que "podría ser prueba de la ciudadanía europea y ser usado de manera voluntaria para acceder a los derechos de residencia, empleo y Seguridad Social".

La creación del Grupo de Reflexión fue una iniciativa del Consejo Europeo de diciembre de 2007, cuando era presidido por Nicolas Sarkozy. Junto al presidente González, hay dos vicepresidentes: Vaira Vike-Freiberga, ex presidenta de Letonia, y Jorma Ollila, ex presidente ejecutivo de Nokia. Completan el grupo otras nueve personalidades, entre ellos, Lech Walesa, histórico líder sindical anticomunista polaco, o el italiano Mario Monti, ex comisario de Competencia. El grupo comenzó sus trabajos a finales de 2008, y en este año y medio de trabajo, los 12 sabios han mantenido 15 reuniones y escuchado la opinión de políticos e intelectuales como Jacques Delors, Pascal Lamy, Alain Lamassoure, Jean Pisani, Peter Sutherland o Antonio Vitorino.

La audiencia levanta la vigilancia a Iñaki de Rentería

La sala rechaza el recurso del fiscal, al entender que el etarra no puede ser juzgado.- La entrega por Francia vetaba el encausarlo por el plan para matar al Rey
M. ALTOZANO - Madrid - 08/05/2010
FTE: EL PAIS.COM


La Sección Segunda de la Audiencia Nacional ha levantado todas las medidas cautelares sobre el ex jefe etarra Iñaki de Gracia Arregi, Iñaki de Rentería, y ha confirmado que no puede ser juzgado por el plan para asesinar al Rey. El tribunal acuerda levantar todas las medidas cautelares ordenadas por la propia Audiencia para que el etarra estuviera permanentemente vigilado por la policía y se le impidiera salir del territorio nacional.


La Sala ha rechazado el recurso del fiscal contra la puesta en libertad del etarra y para intentar que se abriera una causa contra Iñaki de Rentería por el intento de asesinar al rey. Los jueces le recuerdan a la fiscalía que ya había estado de acuerdo "sin matices" con la defensa del terrorista (de que el asunto era cosa juzada) y le espeta que en su recurso el ministerio público no ha alegado nada nuevo como para desvirtuar su propio informe anterior de sobreseimiento

El Rey, intervenido para extirparle un nódulo en un pulmón

Don Juan Carlos está ingresado en el Hospital Clínico de Barcelona.- La afección se detectó en la última revisión anual
MÁBEL GALAZ - Madrid - 08/05/2010


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Comunicado de la Casa del Rey sobre la intervención quirúrgica.

El Rey está siendo sometido a una intervención quirúrgica para la extirpación y estudio de un nódulo pulmonar en el Hospital Clínico de Barcelona, donde permanece ingresado desde esta mañana. La operación ha comenzado hacia las siete de la mañana, y está previsto que finalice entre las dos y las tres de la tarde, momento en el que se dará más información, según un portavoz de La Zarzuela.


Don Juan Carlos goza de buena salud
La salud de reyes y reinas, alto secreto
Juan Carlos I. Rey de España

A FONDO
Nacimiento: 05-01-1938 Lugar: Roma
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La intervención se produce como consecuencia de una afección detectada en la última revisión médica anual de don Juan Carlos, realizada a finales de abril en la Clínica Planas de Barcelona. El martes pasado, cuando se emitió el comunicado sobre la salud del Rey, que tiene 72 años, uno de los internistas decidió analizar un nódulo calcificado que ya venía apareciendo en las pruebas desde 2007. Una vez estudiado, se decidió extirparlo.

El pronóstico de los médicos es "muy bueno", según el portavoz, porque el nódulo está "perfectamente encapsulado", pero a diferencia de ocasiones anteriores, esta vez hay indicios de que podría tener "alguna actividad", y así se determinó a través del PEC, un índice de marcadores tumorales. El estudio "reveló la existencia de un nódulo de 19x12 mm situado en región apical del lóbulo superior del pulmón derecho, que no infiltra pleura, así como la inexistencia de actividad en otras localizaciones", según el comunicado de la Casa del Rey, firmado por Avelino Barros Caballero, jefe del servicio médico de La Zarzuela.

La intervención quirúrgica está siendo realizada por el equipo médico del doctor Laureano Molins López-Rodó.

El Palacio de la Zarzuela ha informado de que la reina Sofía está volando hacia Barcelona en estos momentos. Sus hijos están siendo informados, pero no está previsto que se desplacen hasta la ciudad condal. El príncipe Felipe se encuentra en Costa Rica, donde tiene previsto asistir hoy a la toma de posesión de Laura Chinchilla como presidenta.

Don Juan Carlos no ha cedido la jefatura del Estado -como hizo el rey Harald de Noruega en 2004 y 2005, durante sendas intervenciones de vejiga y de corazón-, y mantuvo su agenda de trabajo hasta ayer mismo, cuando recibió en La Zarzuela al vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien se encuentra en España en visita oficial. Ambos mantuvieron una entrevista que duró unos 50 minutos.

De don Juan Carlos se conocen las lesiones causadas por su actividad deportiva y de algún que otro accidente doméstico. En junio de 1981 sufrió diversas heridas al chocar contra una puerta de cristal cuando iba a la piscina de La Zarzuela y tuvo escayolado un brazo durante un mes.

En enero de 1983 se cayó cuando esquiaba en la estación suiza de Gstaad y tuvo una fisura de pelvis que le retuvo un mes en la cama. Esta lesión tuvo como secuela un hematoma interno que terminó en una fibrosis reactiva, que le llevó al quirófano el 19 de julio de 1985. Esta intervención abrió una auténtica avalancha de rumores sobre la salud del Rey. El urólogo José María Gil-Vernet explicó entonces que don Juan Carlos fue operado para eliminar una fibrosis pélvica. "Se ha liberado el uréter de este anillo constrictivo y de fragmentos de este tejido, que fueron analizados en Barcelona y Houston (EE UU). No teníamos ningún motivo de alarma, pero queríamos asegurarnos, y el diagnóstico de que era una fibrosis reactiva fue unánime en ambos centros", explicó el especialista. Éste, al realizar una revisión al Rey un año después, añadió: "Goza de una perfecta salud y no tiene ningún proceso canceroso".

Los datos sobre la salud del Rey los guarda el médico del palacio de La Zarzuela y los especialistas que le atienden en Barcelona. La norma es informar de todo lo que pueda afectar a su agenda o sobre enfermedades graves. Sólo en el caso de la fibrosis se entró en detalles.

En diciembre de 1989, don Juan Carlos se accidentó en la estación de Courchevel, en los Alpes franceses, y tres años después chocó con un esquiador en las pistas de Baqueira (Lleida) y de nuevo fue operado por el hundimiento del platillo tibial de la rodilla derecha. También fue operado de varices en una pierna.