jueves, 6 de mayo de 2010

BP comienza hoy a instalar una campana de acero para intentar atajar la fuga de petróleo

La operación llevará varios días y no hay garantías de que funcione.- Técnicos de la compañía taponaron ayer una de las tres fugas de la plataforma hundida
EL PAÍS | AGENCIAS - Madrid/Washington - 06/05/2010

A la lucha que se prepara en tierra contra la mancha de fuel que amenaza la costa del golfo de México se une hoy el trabajo contrarreloj en alta mar de los técnicos de BP, que iniciarán la instalación de una enorme campana metálica de 100 toneladas sobre la principal fuente del derrame.


Diario de la crisis

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VIDEO - AGENCIA ATLAS - 06-05-2010
Una estructura de acero y cemento de más de 100 toneladas de peso es la gran esperanza para poder controlar de una vez el vertido. BP ya la ha embarcado con el mayor cuidado posible rumbo al pozo petrolífero que continúa contaminando las aguas del golfo de México.Su misión es succionar hacia la superficie todo el crudo que sale de estas grietas situadas a 1.500 metros de profundidad.Una operación pionera y muy compleja de la que no se sabe a ciencia cierta si tendrá éxito debido a la fuerte presión que debe soportar el armazón.Los directivos creen que estará instalado en un plazo de dos días y que en el mejor de los casos podría detener la salida del petróleo a partir del próximo lunes.Mientras se aguarda su llegada, en alta mar continúan trabajando decenas de embarcaciones que están ahora en el ojo del huracán por los miles de litros de sustancias químicas que vierten al día para reducir la marea negra. Según la petrolera estos disolventes apenas son tóxicos, pero para varios grupos ecologistas son incluso más dañinos que el petróleo por las consecuencias irreparables que dejarían en el fondo marino. - AGENCIA ATLAS

La estructura, de 12 metros de altura y 73 toneladas de peso, succionará el crudo a más de 1.500 metros de profundidad y lo transportará a una nave situada en la superficie. Esta operación sin embargo, tardará varios días en comenzar ya que la instalación de la campana llevará algunos días y nunca ha sido probada en alta mar. "Si todo se realiza de acuerdo a los planes, deberíamos comenzar a procesar el fluido y detener el derrame a partir del lunes", ha señalado Doug Suttles, jefe de operaciones de BP, quien ha agregado que se trata de una operación "muy compleja y probablemente haya desafíos".

Técnicos de la petrolera lograron ayer sellar una de las tres fugas por las que se filtra crudo, lo que se espera facilite la instalación de una estructura de acero. Tanto BP como la Guardia Costera estadounidense siguen insistiendo en que el taponamiento no detendrá el flujo total de petróleo, que se estima ronda los 800.000 litros diarios, más de 5.000 barriles de crudo, aunque expertos de la industria petrolera advierten que el derrame podría superar los 40.000 barriles (6,4 millones de litros) diarios.

La propia petrolera ha admitido que el derrame está fuera de control y es imposible cuantificar las toneladas de combustible que está liberando la plataforma hundida cada día. En 13 días podría superar al provocado en 2002 por el buque Prestige en Galicia, que fue de 77.000 toneladas.

En estado de alerta

La mancha está cada vez más cerca de las costas de Luisiana, a merced del viento y las corrientes marinas. La directora del Servicio de Guardacostas, contralmirante Mary Landry, ha informado de que el exterior de la mancha negra estaba el miércoles por la noche "muy cerca" de las islas Chandeleur y el delta del río Misisipi, en el sudeste de Luisiana.

El tiempo previsto para los próximos días será favorable para los miles de voluntarios que ya están movilizados en las costas de Alabama, Florida, Misisipi y Luisiana. Las autoridades locales continuarán hoy instalando barreras flotantes minimizar el impacto del derrame. La marea de crudo amenaza no sólo los hábitat de centenares de especies terrestres y marinas de los estados de Luisiana, Misisipi, Florida y Alabama, sino también sus industrias pesqueras y turísticas en lo que el gobierno del presidente Barack Obama ha calificado como una catástrofe nacional.


Diario de la crisis
- Reparación. BP ha logrado cubrir una de las fisuras con una válvula a presión, aunque el petróleo sigue contaminando el agua.

- Fugas. La petrolera espera cubrir hoy un segundo boquete con una campana de cemento y acero. Si la campana se ajusta con éxito sobre la segunda fuga, construirá otra idéntica para la tercera fuga.

- Alcance. En el Congreso de Estados Unidos, British Petroleum ha admitido que la fuga podría alcanzar entre 40.000 y 60.000 barriles de crudo diarios.

- Investigación. El Congreso ha anunciado tres audiencias en el Senado y la Cámara de Representantes, la semana que viene, para seguir investigando el accidente.

- Ayudas. BP ha ofrecido un paquete de ayudas de 77 millones de euros a los Estados afectados para ayudar con las tareas de limpieza.

- Despliegue. La petrolera tiene desplegados en la zona 170 barcos y un carguero con capacidad para 130.000 barriles.

- Impacto. Hasta la fecha, 35 tortugas han aparecido muertas en diversas playas y zonas costeras del Golfo. La prohibición de pescar en aguas federales al este del delta del río Misisipi ha ocasionado que se acabe el suministro de ostras en diversos puntos de Florida.

- Contaminación. El Gobierno del Estado de Luisiana asegura que la mancha de crudo ha tocado ya las islas Chadeleur.

- Protección. Los pescadores de la localidad de Plaquemines Parish distribuyen ya barreras para proteger el delta del río Misisipi.

- Amenaza. Expertos de la Universidad de South Florida estiman que la mancha podría llegar a los cayos de Florida.

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